El reguetonero puertorriqueño Baby Rasta se refugia en la música para olvidar los ocho balazos que recibió en marzo del año pasado y que casi le cuestan la vida, un ataque del que no se sabe todavía ni quiénes fueron los autores ni las razones.
"Esto que me pasó, ni le he dado mucha mente. No puedo vivir con eso. No puedo vivir del pasado, la agenda está tan llena que ni me da tiempo de pensar", dijo Baby Rasta, de 34 años, en una entrevista con Efe.
Wilmer Alicea Curras, Baby Rasta, fue tiroteado el 3 de marzo de 2010 cuando salía de un estudio de grabación en Carolina, ciudad aledaña a San Juan, y tuvo que permanecer varias semanas hospitalizado. El veterano rapero que forma un dúo artístico junto a Gringo, dijo que lo que le ocurrió no se lo desea a nadie y que todas las noches se arrodilla para dar gracias a Dios, porque, dijo, "nadie se salva de recibir ocho balazos".
Destacó que no se sabe nada de quiénes le atacaron. "Está todo bien callado. Parece que cuando vieron en las noticias de que eran artistas, pues se quedaron callados", opinó.
Gringo, por su parte, enfatizó que Baby Rasta se ve "súper motivado y bien contento" de regresar a los escenarios.
"Al volver a ver la luz y los escenarios, se siente más motivado de cuando antes de que pasara el incidente. Ahora tiene muchas ganas de trabajar. Es cuestión de nada la recuperación", dijo el cantante, de 33 años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Bienvenido, te invitamos a dejar tu comentario. Eres libre de opinar, pero en el marco del respeto.