Nueva York. Estados Unidos. Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, es un político de abierta tendencia progresista, con un pasado de activismo izquierdista, que ha basado su campaña en la creciente desigualdad económica de la ciudad.
De Blasio, de 52 años, es una figura imponente por su altura (1,96 metros) y envergadura, y también por la energía que impone en todo lo que hace, que ha trasladado a una campaña centrada en la desigualdad económica y la falta de oportunidades de los menos favorecidos, dos asuntos que han marcado toda su vida política.
Está casado con Chirlane McCray, una activista y poeta de raza negra (siete años mayor que él y que era lesbiana hasta que le conoció), y sus dos hijos -Chiara y Dante- son birraciales. Numerosos analistas consideran que este prototipo de familia contemporánea ha ayudado a su popularidad, especialmente entre las minorías, que le han apoyado de forma total.
Su esposa en 1979 en pleno auge de la liberación femenina escribió un ensayo que tituló “Soy lesbiana”. El escrito tenía la intención de desmitificar el dicho “Ningún negro es gay”. Fue publicado en una revista afro donde McCray fue la primera en atreverse a hablar abiertamente de su sexualidad. En este momento se declaró sexualmente indefinida. “En la década de 1970, me identificaba como lesbiana y escribía sobre eso. En 1991 , conocí al amor de mi vida y me casé con él”, confesó en 2012.
En 1991 entró a trabajar en la alcaldía de David Dinkins en Nueva York donde conoció a Bill de Blasio. Ella escribía discursos mientras él asistía a un diputado de la alcaldía. En medio de los avatares políticos se enamoraron y tres años después se casaron. Hoy tienen dos hijos; Clara y Dante, quienes se han convertido en blanco de criticas por sus peinados afro y trenzas alborotadas.
De Blasio comenzó su carrera como activista apenas acabar la universidad y acabó desembocando en la política, donde se inició con 28 años trabajando en la administración del último alcalde demócrata que ha tenido la ciudad, David Dinkins (1990-93).
En 1997 fue nombrado por la administración del presidente Bill Clinton para dirigir la oficina regional del Departamento de Vivienda en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.
De habilidad muy reconocida como organizador político, De Blasio fue el responsable de la campaña de Hillary Clinton para su elección en 2000 a un puesto en el Senado de Estados Unidos por Nueva York.
Entre 2001 y 2009 fue concejal por el distrito de Brooklyn donde reside, y desde 2009 es defensor del pueblo de la ciudad.
Desde ese puesto ha sido un constante crítico de muchas políticas del actual alcalde, Michael Blooomberg, por ejemplo en defensa de la escuela pública o de hospitales de barrio que han cerrado por problemas económicos.
Los momentos más polémicos de su vida -al menos según sus críticos- tuvieron lugar en 1988, cuando visitó Nicaragua para entregar ayuda de una organización izquierdista estadounidense.
En aquella época, De Blasio tenía 26 años y el gobierno sandinista nicaragüense afrontaba a la guerrilla de la "contra", que estaba apoyada de forma ilegal por la administración de Ronald Reagan.
Tras volver de ese país, mantuvo su respaldo a los sandinistas colaborando con un grupo llamado Red de Solidaridad con Nicaragua, aunque luego se fue desvinculando progresivamente, según ha dicho porque estaba desencantado por cómo el Gobierno sandinista trataba a la oposición y la prensa.
Además, De Blasio pasó parte de su luna de miel en Cuba, en violación de la prohibición de viajar al país que entonces existía en Estados Unidos.
En el plano personal, De Blasio se llamaba inicialmente como su padre, Warren Wilhelm, pero se cambió de apellido porque se crió con su madre, Maria de Blasio, y su familia de inmigrantes italianos, mientras que "Bill" es como siempre le llamaban cariñosamente en casa, a tal punto que también se cambió de nombre de pila.
Su padre sirvió en el Ejército, en el frente del Pacífico, durante la II Guerra Mundial, un período del que volvió traumatizado, algo que acabó causando la ruptura de la pareja.
Nacido en Manhattan y criado en Massachusetts, De Blasio estudió en las mejores universidades de la Gran Manzana: una licenciatura en New York University (NYU) y un posgrado en Relaciones Internacionales (centrado en estudios latinoamericanos) en Columbia.
Estos estudios y sus viajes han hecho que hable un poco español, algo que promete hacer mejor que Bloomberg. También mantiene el italiano, que aprendió de su madre y abuelos.
Desde hace 22 años vive con su familia en Park Slope, un vecindario de Brooklyn que en los últimos diez años se ha puesto muy de moda por el valor histórico de sus edificios, su ambiente de comunidad y algunos famosos habitantes (con escritores como Paul Auster o actores), hasta el punto de que ahora es tremendamente caro encontrar vivienda allí. EFE
De Blasio, de 52 años, es una figura imponente por su altura (1,96 metros) y envergadura, y también por la energía que impone en todo lo que hace, que ha trasladado a una campaña centrada en la desigualdad económica y la falta de oportunidades de los menos favorecidos, dos asuntos que han marcado toda su vida política.
Está casado con Chirlane McCray, una activista y poeta de raza negra (siete años mayor que él y que era lesbiana hasta que le conoció), y sus dos hijos -Chiara y Dante- son birraciales. Numerosos analistas consideran que este prototipo de familia contemporánea ha ayudado a su popularidad, especialmente entre las minorías, que le han apoyado de forma total.
Su esposa en 1979 en pleno auge de la liberación femenina escribió un ensayo que tituló “Soy lesbiana”. El escrito tenía la intención de desmitificar el dicho “Ningún negro es gay”. Fue publicado en una revista afro donde McCray fue la primera en atreverse a hablar abiertamente de su sexualidad. En este momento se declaró sexualmente indefinida. “En la década de 1970, me identificaba como lesbiana y escribía sobre eso. En 1991 , conocí al amor de mi vida y me casé con él”, confesó en 2012.
En 1991 entró a trabajar en la alcaldía de David Dinkins en Nueva York donde conoció a Bill de Blasio. Ella escribía discursos mientras él asistía a un diputado de la alcaldía. En medio de los avatares políticos se enamoraron y tres años después se casaron. Hoy tienen dos hijos; Clara y Dante, quienes se han convertido en blanco de criticas por sus peinados afro y trenzas alborotadas.
De Blasio comenzó su carrera como activista apenas acabar la universidad y acabó desembocando en la política, donde se inició con 28 años trabajando en la administración del último alcalde demócrata que ha tenido la ciudad, David Dinkins (1990-93).
En 1997 fue nombrado por la administración del presidente Bill Clinton para dirigir la oficina regional del Departamento de Vivienda en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.
De habilidad muy reconocida como organizador político, De Blasio fue el responsable de la campaña de Hillary Clinton para su elección en 2000 a un puesto en el Senado de Estados Unidos por Nueva York.
Entre 2001 y 2009 fue concejal por el distrito de Brooklyn donde reside, y desde 2009 es defensor del pueblo de la ciudad.
Desde ese puesto ha sido un constante crítico de muchas políticas del actual alcalde, Michael Blooomberg, por ejemplo en defensa de la escuela pública o de hospitales de barrio que han cerrado por problemas económicos.
Los momentos más polémicos de su vida -al menos según sus críticos- tuvieron lugar en 1988, cuando visitó Nicaragua para entregar ayuda de una organización izquierdista estadounidense.
En aquella época, De Blasio tenía 26 años y el gobierno sandinista nicaragüense afrontaba a la guerrilla de la "contra", que estaba apoyada de forma ilegal por la administración de Ronald Reagan.
Tras volver de ese país, mantuvo su respaldo a los sandinistas colaborando con un grupo llamado Red de Solidaridad con Nicaragua, aunque luego se fue desvinculando progresivamente, según ha dicho porque estaba desencantado por cómo el Gobierno sandinista trataba a la oposición y la prensa.
Además, De Blasio pasó parte de su luna de miel en Cuba, en violación de la prohibición de viajar al país que entonces existía en Estados Unidos.
En el plano personal, De Blasio se llamaba inicialmente como su padre, Warren Wilhelm, pero se cambió de apellido porque se crió con su madre, Maria de Blasio, y su familia de inmigrantes italianos, mientras que "Bill" es como siempre le llamaban cariñosamente en casa, a tal punto que también se cambió de nombre de pila.
Su padre sirvió en el Ejército, en el frente del Pacífico, durante la II Guerra Mundial, un período del que volvió traumatizado, algo que acabó causando la ruptura de la pareja.
Nacido en Manhattan y criado en Massachusetts, De Blasio estudió en las mejores universidades de la Gran Manzana: una licenciatura en New York University (NYU) y un posgrado en Relaciones Internacionales (centrado en estudios latinoamericanos) en Columbia.
Estos estudios y sus viajes han hecho que hable un poco español, algo que promete hacer mejor que Bloomberg. También mantiene el italiano, que aprendió de su madre y abuelos.
Desde hace 22 años vive con su familia en Park Slope, un vecindario de Brooklyn que en los últimos diez años se ha puesto muy de moda por el valor histórico de sus edificios, su ambiente de comunidad y algunos famosos habitantes (con escritores como Paul Auster o actores), hasta el punto de que ahora es tremendamente caro encontrar vivienda allí. EFE
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