José Antonio Aybar F.
Los cantantes criollos Alex Bueno y Jackeline Estévez revelaron que están enamorados, pero de sus carreras, aunque de inmediato él dijo que también de su esposa, y ella que está soltera y sin compromisos.
El Mayimbito y la intérprete de “Crisálida”, anunciaron ayer en el programa “Vacilando la tarde”, por Neón 89.3 FM, que por primera vez presentarán juntos el concierto “Alex Bueno y Jackeline Estévez enamorados”, el próximo viernes 23 en El Maunaloa Night Club, de Santo Domingo, a partir de las 9:00 de la noche.
El concierto que cuenta con la producción musical del maestro Jorge Taveras tendrá de todo un poco, dijeron a los conductores del espacio que se transmite de 4:00 a 6:00 de la tarde. “Habrá sorpresas, canciones de amor, desamor, cantaremos separados, juntos, tendremos invitados, será una noche para disfrutarla de principio a fin”.
Los tiempos cambiaron
Sobre la poca presencia de solistas femeninas en el mercado local, Jackeline asegura que los tiempos cambiaron, por lo que la etapa de éxitos que vivieron ella, Olga Lara, Vickiana, Taty Salas, y otras más es muy difícil de repetir, “por los cambios que ha experimentado el mercado”, dice la cantante francomacorisana.
“Nosotras hicimos una época irrepetible, fuimos firmadas por disqueras, llenamos estadios, fue nuestra etapa de oro, hoy día hay buenas, pero el negocio ha cambiado. La gente ahora se inclina por la bachata y el merengue, y las solistas tienen que invertir de sus propios recursos y el patrocinio está muy difícil, aunque esto es a nivel de todos los géneros musicales”, reveló Jackeline.
No hay relevo
En tanto que Alex Bueno se queda pensativo ante la pregunta de si ve un relevo musical en el merengue, pero no encuentra en su memoria un nombre que lo convenza. “No, aunque hay mucho talento la falta de disqueras, apoyo de empresas comerciales, no permiten que eso sea así. Y, por supuesto, la falta de una estructura como existía en otros tiempos”, responde el intérprete de “Que cara más bonita”.
El merenguero que también ha incursionado en la bachata, la balada, el bolero y la salsa se confesó un hombre nuevo, que tiene a Dios en su vida y ese cambio se refleja en una conducta más tranquila, responsable y donde los problemas no tienen cabida. “En realidad yo no era fácil, pero Dios nunca abandona a uno, hoy soy mejor hijo, hice las paces con mi madre, con mis hermanas y estoy muy tranquilo, gracias a El”, aseguró el intérprete.
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