Amaury Sánchez |
José Antonio Aybar F.
(aybarjo@gmail.com /@testigo)
“Ser atacado es un signo de que tienes la importancia suficiente para convertirte en un blanco...”. (Robert Greene).
I
Soy un convencido de que el respeto no se exige, se gana. Y la frase la he usado en esos momentos en que se le va la “chaveta” a ciertos francotiradores de la envidia cuyo único mérito es ver al exitoso pasar, mientras ellos no hacen más nada que vegetar en un mundo de triquiñuelas y desasociegos.
Y es que la ignorancia es atrevida, o, en algunos casos, se hace.
Releyendo la obra “Las 33 estrategias de la guerra”, de Robert Greene, autor del bet sellers “Las 48 leyes del poder”, volví a leer la frase de Napoleón Bonaparte que reza “Sepárate para vivir, únete para luchar” y por esas cosas de la vida, que no tienen explicación, reparé en el programa de mano del exitoso musical que presenta desde el pasado fin de semana El Rey de los Musicales, el maestro Amaury Sánchez, en el Teatro Nacional Eduardo Brito.
Hojeando el programa de El Mago de Oz pensé en esta frase del proclamado Emperador de los franceses , porque uno de los méritos que adornan al maestro es el trabajo en equipo. De ahí parte de su éxito artístico.
Las críticas al Mago de Oz, sin desperdicios, avalan un trabajo de años que no se ha quedado en el simple análisis, y va más allá de una puesta en escena que habrá de surcar los mares para decirle al mundo que en esta media isla la calidad no es exclusiva de los grandes de Broadway.
Sé por qué afirmo esto. El tiempo dirá.
II
Las redes sociales ofrecen un gran poder, pero el uso indiscriminado deja en evidencia a muchos que pretenden dirigir un mensaje distorsionado con relación a ciertos temas.
Usar el twitter para desmeritar un trabajo que como el de Amaury Sánchez ya está probado, habla de la mediocridad rampante de ciertas personas.
La competencia, en buena lid, es honrosa, pero para esto hay que estar a la altura del contrincante.
Hay que hacer fila y con el trabajo acercarse a quien se busca sustituir. En la unión está la fuerza y no en la debidilidad argumental, porque hasta para eso hay que demostrar inteligencia si se pretende ganar un espacio en el competitivo negocio del entrenimiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Bienvenido, te invitamos a dejar tu comentario. Eres libre de opinar, pero en el marco del respeto.