No se entiende el show que se ha armado por el anunciado divorcio de la estrella Kim Kardashian, a sólo 10 semanas después de su boda llena de celebridades. No es la primera, ni será la última que lo hace en tan corto tiempo.
Kardashian solicitó este lunes el divorcio del basquetbolista Kris Humphries argumentando ``diferencias irreconciliables'' y eso ha armado un avispero más grande que las acusaciones que le hacen de que su prominente y famoso trasero es postizo.
Kin ha tenido que salir a defenderse de lo indefendible. Y no tiene que hacerlo, porque es su vida y está en todo su derecho. Pero así es el mundo farandulero.
Humphries dijo al sitio de internet TMZ que estaba ``devastado'' por la noticia y que estaba dispuesto a ``hacer todo lo necesario" para que se reconciliarse.
Ahora lo que viene es determinar cómo dividirán sus bienes. Y ahí sí es verdad que los medios podrían tener temas para largo, mientras que la Kardashian pide que ambas partes paguen los costos de sus abogados y que un juez ponga fin a los derechos de Humphries a recibir pagos de manutención.
Será por este último dato que la famosa Kardashian decidió poner fin a su matrimonio?
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