Directores latinos en San Sebastián lamentan los problemas de distribución

Alicia G. Arribas

San Sebastián (España), (EFE).- La falta de distribución y la dificultad de estrenar, es uno de los principales temores de los directores noveles, según coincidieron en señalar a Efe algunos de los realizadores latinos que participan en la sección "Horizontes Latinos" del Festival de San Sebastián (norte de España).

"Igual se rodará", señaló la argentina Milagros Mumenthaler, que presenta su ópera prima "Abrir puertas y ventanas". Pero "creo es un problema que no sólo afecta a Argentina, es de toda Latinoamérica: hay ayudas para rodar y en el proceso creativo, pero no para la distribución, y si no hay, se corta la cadena".

Más aún, "no se estrena nada que no sea norteamericano", afirma el también argentino Pablo Giorgelli, ganador de la Caméra d'Or (mejor ópera prima en Cannes) con "Las acacias", un filme que hoy presenta en San Sebastián a concurso por el premio "Horizontes".

"Yo voy a estrenar antes en Paraguay, de donde es mi actriz principal, y en octubre, en España. El estreno -afirma- es la gran asignatura pendiente de Latinoamérica, donde se hacen muchas películas y muy buenas, pero no se ven; sólo en los festivales, que son una bendición para nosotros".

Mumenthaler es optimista respecto al futuro porque considera que "el cine nunca se va a dejar de hacer".

Ambos acaban de llegar al Festival y ambos confían en conmover al jurado con sus historias íntimas y contenidas, dos sobrios ejemplos de cómo hacer cine es un proceso de creatividad más allá del presupuesto.

Para Giorgelli, no es la crisis la que empuja esta creatividad, "porque nunca tuvimos mucho dinero", apunta. "Como decimos en Argentina, 'todo lo arreglás con un alambre' es decir, lo hacemos como sea y si necesitas escenas con mucha producción, vas al escenario real. Te las arreglas", afirma mientras sonríe.

"Las acacias", una especie de road movie en la que todo ocurre dentro de los personajes, cuenta la relación de un camionero, (Germán de Silva) con una pasajera (Hebe Duarte) y su bebé a las que debe cruzar la frontera de Buenos Aires a Asunción.

"El fondo de la película es una profunda crisis personal, que coincidió con la crisis económica de Argentina, y que me obligó a parar y replantearme todas las cosas", explica el director a Efe.

Así, la película le ha llevado diez años, los necesarios. Fue "un proceso largo en el que fui haciendo lo que necesité en cada momento".

Durante un buen tramo de la película, el espectador sólo ve a Rubén, el camionero, en el interior de su camión, conduciendo, hasta que aparece Jacinta con su bebé, y poco a poco, con sutileza, va sabiendo datos de su vida: tiene un hijo al que añora, no es capaz de comunicarse y está solo, pero se siente mejor en contacto con sus pasajeras.

"Siento que la película es silenciosa y lenta y minimalista en momentos, pero es que trata de eso: de la soledad, pero también de la posibilidad de renacer", reflexiona Giorgelli, que añade que no es "fan" de ese tipo de cine: "salió así, el próximo, igual es un musical", dice.

Muy diferente es "Abrir puertas y ventanas", de Mumenthaler, ganadora de la última edición del Festival de Locarno y que cuenta la historia de tres hermanas que buscan su lugar en la vida.

Marina (María Canale), Sofía (Martina Juncadella) y Violeta (Ailín Salas) han perdido a su abuela, que las crió en ausencia de sus padres, y viven en la enorme casa familiar donde cada rincón es un trozo de su vida.

"Siempre me interesaron las relaciones familiares y cómo uno va creciendo junto y en paralelo con sus hermanos, donde importa mucho los papeles que asuman los demás", explica Mumenthaler.

Las hermanas se han quedado solas y son incapaces de hablar abiertamente de cómo se sienten: "también quería hablar de la ausencia, incluso a nivel formal, de cómo se representa", y recuerda cómo le marcó en ese sentido "Ruta Uno", un documental de Robert Kramer: "quise reproducir aquella sensación de vacío", señala.

También hizo un gran trabajo con las actrices que valora Martina Juncadella.

"Hoy en día se relega la dirección de los actores, como si con el solo hecho de actuar ellos pudiesen llenar algo por si mismos; a veces se puede dar -reflexiona la joven actriz en declaraciones a Efe- pero no aquí".