Mario Cimarro defiende sus actuaciones

Mario Cimarro

En el mundo de las telenovelas hay figuras que no decaen. El actor cubano Mario Cimarro se destaca por su trayectoria ininterrumpida, y a 16 años desde sus inicios, en ‘Los herederos Del Monte’, aún demuestra solidez. En esta novela de Telemundo y que recientemente se estrenó en el país por Telesistema (Canal 11), es el protagonista junto a Marlene Favela, por segunda vez, luego de su participación en ‘Gata salvaje’.

El actor reconocido por sus protagónicos en ‘El cuerpo del deseo’ y ‘Pasión de gavilanes’, libra una lucha que envuelve conflictos personales y familiares entre dos hermanos adoptivos por una herencia.

“Es una historia original, muy lejos de lo que se han convertido las novelas comerciales”, sostiene en entrevista vía telefónica con LISTÍN DIARIO.

Según el actor, durante su larga trayectoria en el mundo de las novelas su imagen física nunca ha sido sobreexpuesta, especialmente en Telemundo.

Sin embargo, a juzgar por sus personajes en algunas de sus novelas, luce una imagen que ha sido percibida como un objeto de sensualidad, a veces primitiva con el pecho al descubierto y el cabello suelto, siendo un atractivo para el público femenino, especialmente de la novela ‘El cuerpo del deseo’.

“Siempre me he preocupado por escoger proyectos donde la historia tenga algo que decir”, dice el actor, y no entiende por qué la novela ‘El cuerpo del deseo’ se llamó de esa manera, pues debía interpretar tanto a un campesino, como a un hombre de 80 años.

“Fue un gran reto interpretar a estos dos personajes, además de prepararme físicamente, y en esta historia te puedo asegurar que jamás estuve sobreexpuesto. Creo que es una percepción mediática”, sostiene el cubano.

Aclaración

Mario es un actor amante de las buenas historias y se introduce en el alma de los guiones para desentrañar la verdadera esencia de estas.

En ‘Los herederos Del Monte’, lo que se trató de una búsqueda de la verdadera historia, se convirtió en especulaciones mediáticas, según el actor, por negarse a grabar una escena en la que la actriz Marlene Favela debía abofetearlo.

El cubano aclaró que no consideraba adecuado que la protagonista lo hiciera al inicio de la novela, pues era un momento crucial, y “leía y leía y no entendía por qué debía abofetearme, porque entonces no me enamoraría de ella”, dice el actor, quien agrega que esta escena no se encontraba en la historia original. Luego consultó al director de la novela para que no fuera así.

La imagen de Cimarro ha sido vinculada a la violencia. Supuestos comportamientos durante el rodaje de algunas novelas se han asociado a ciertos personajes que ha interpretado, tal como Juan Reyes, en ‘Pasión de gavilanes’. “Siempre hay escenas donde hay enfrentamientos físicos que siempre cuido, al igual que las escenas de acción”, puntualiza el actor.

Los actores deben involucrarse en gran medida con sus personajes, pero según Cimarro, si sobrepasan el 90 por ciento, se llega a la línea de la locura. “Ya ni siquiera es una persona. Es delicado, pero tienes que estar en control de lo que haces”, dice.

Una de las fórmulas del actor para evitar que escenas de enfrentamientos trasciendan en el plano personal, es invitar a sus compañeros a platicar y compartir los fines de semana porque se trata de actuaciones realmente delicadas. (Listín Diario/Laura Peralta).