Romeo |
Unas 16 mil almas fueron protagonistas, junto a Usher y Prince Royce, de la coronación del joven artista en el primero de cuatro conciertos en el Madison
José Antonio Aybar F.
Nueva York. EEUU. Unas 16 mil almas se dieron cita el pasado sábado en el Madison Square Garden de esta ciudad, para ser testigos de la coronación de El Rey de la Bachata, en un concierto que conjugó la alta tecnología con la calidad musical de un joven soberano que ascendió al trono comprometido con las exigencias de sus subditos.
El escenario, apoyado en cinco pantallas Led, luces y sonido de última generación, resguardado por cuatro leones, otro signo más de la realeza y el poder de un espíritu guerrero (vigilancia, dominio, soberanía, majestad y bravura).
Desde lo alto del escenario, donde se divisaba una gran corona, iluminada por luces multicolores, comenzó a descender Romeo.
Al unísono de los gritos ensordecedores de los fanáticos llegó al trono y cetro en mano inició con “You”, primer tema de su álbum en solitario, en un popurrí que incluyó “Diabla”,“Malevo” y “Por un segundo”, éste último de la producción “The Last”, del grupo Aventura.
Fue cuando se dirigió por vez primera al público para agradecer el apoyo en este nuevo transitar por la música. “Gracias por estar aquí esta noche en el Madison, nada mal para uno que decían le iba a ir mal”, alegó el artista en referencia a diversas opiniones sobre su debut como solista.
“Que se mueran”, “Su veneno”, “Mi corazoncito”y “Los infieles” continuaron deleitando al público, compuesto en su mayoría por mujeres que deliraban ante cualquier gesto o palabra del artista.
Para interpretar el tema “Debate de 4” Romeo invitó tres jóvenes del público: Kiko (Luis Vargas), Julio (Raulín Rodríguez) y Carlitos (Anthony Santos), quienes sorprendieron con sus improvisadas actuaciones, por las cuales recibieron como premio mil dólares cada uno.
El cantante y compositor tuvo una acertada escogencia del repertorio que también incluyó “Dile al amor”, tema que aprovechó para un cambio de ropa, dando paso al joven bachatero Prince Royce, quien interpretó, con muy buen acogida del público, los temas “Stand By Me” y “Corazón sin cara”. “Es un placer esta aquí esta noche. Qué viva la bachata!” exclamó Royce.
Romeo regresó con chaqueta de cuero marrón, pantalones y botas del mismo color y entregó “Magia negra” y el popurrí “Soberbio/Llévame contigo/La bella y la bestia y El perdedor”.
Usher junto a Romeo en el gran final. |
Elementos como ascensores y grúas no faltan, permiendo al artista llegar por los aires al público que copó el centro del Madison Square Garden.
Elevado por encima del área VIP Romeo interpretó otro popurrí integrado por “La película/Enséñame a olvidar/Todavía me amas/Cándo volverás y Obsesión”, esta última en compañía de la corista original, Judith.
Completaron el repertorio “Vale la pena el placer”, “Rival”, “Angelito”, “Soy hombre”, “Un chichí”, “El malo”, “Mi santa” y “Un beso”. Cuando se pensaba que la euforía había terminado, al compás de los acordes de “Promise”, el más reciente éxito de Romeo, llegó al escenario Usher, y, literalmente, el Madison se quería desplomar.
Mientras, el empresario Félix Cabrera sonreía y confiaba a este redactor que para abril próximo se abría el cuarto concierto de The King of Bachata.
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