El cantante de Take That ha desvelado que, a sus 37 años, se inyecta testosterona dos veces a la semana para combatir la sensación de letargo y ser capaz de sentirse más sano. Pero ahora los médicos le han dicho que su problema reside en la carencia de la hormona del crecimiento.
«Fui al médico para conseguir la hormona de crecimiento somatotropa (STH)», confesó Robbie Williams a la revista británica «Esquire», añadiendo que «es lo que hacen todas las personas mayores de Los Angeles, que están consiguiendo aparentar 40 años en vez de 60».
Al parecer, este tratamiento mejora «la salud, la memoria, el cabello y la piel», pero como contraindicaciones, «puede provocar cáncer». «Sopesé eso», dice el cantante, «y decidí que lo probaría de todas formas. Así que me fui a ver a un médico de Hollywood, me hicieron los análisis de sangre y volví».
Fue entonces cuando el especialista le dijo: «No necesitas la STH.Tienes la testosterona de un hombre de cien años de edad». «Y entonces todo tuvo sentido. Ese día fui una especie de Epifanía», terminó diciendo Robbie, que desde entonces se inyecta dos veces por semana testosterona y que asegura que su vida ha cambiado por completo.
El artista, que se casó el pasado mes de agosto con la actriz estadounidense Ayda Field, insiste en que siempre le será fiel a su mujer, aunque admite que podría ser «tentado» al pecado.
Cuando le preguntaron si se veía capaz de ponerle los cuernos a su pareja, él contestó: «De momento no, porque no quiero romperle el corazón a Ayda. Eso es lo último que querría. Conocí a Ayda y me enamoré. Eso fue lo que pasó». (EUROPA PRESS).
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