José Antonio Aybar F.
aybarjo@gmail.com
Brooklyn. New York. Romeo Santos continúa aferrado a un éxito inusual para un artista que cumplió cuatro años como solista y con apenas dos producciones discográficas concita multitudes en los más prestigiosos escenarios del mundo.
Este pasado fin de semana el Barclays Center, un pabellón deportivo multiuso ubicado en el barrio de Prospect Heights, de Brooklyn, fue testigo de la reiteración de que el ex líder del grupo Aventura es el dueño absoluto de la música latina de este tiempo.
Más 60 mil personas, en tres días, volvieron a rendirse ante el Rey de la Bachata, en la llamada “Ciudad de Reyes”, y durante tres horas repasó el repertorio de los dos álbumes de mayor venta en la música latina en los últimos años y parte de sus éxitos con la desaparecida agrupación que tuvo su génesis en el Bronx.
Este pasado fin de semana el Barclays Center, un pabellón deportivo multiuso ubicado en el barrio de Prospect Heights, de Brooklyn, fue testigo de la reiteración de que el ex líder del grupo Aventura es el dueño absoluto de la música latina de este tiempo.
Más 60 mil personas, en tres días, volvieron a rendirse ante el Rey de la Bachata, en la llamada “Ciudad de Reyes”, y durante tres horas repasó el repertorio de los dos álbumes de mayor venta en la música latina en los últimos años y parte de sus éxitos con la desaparecida agrupación que tuvo su génesis en el Bronx.
Romeo Santos presentó en el Barclays Center tres entregas de su Vol 2 Tours, con los cuales puso punto final a este periplo por los Estados Unidos en el que un público joven-adulto le reiteró que sigue en su poder el cetro como máximo exponente de la música de amargue moderna de los últimos 16 años.
En el pabellón del estadio sede de los Brookly Nets de la NBA, una moderna estructura inaugurada en septiembre del 2012, el intérprete se mantuvo arengando a los fanáticos de distintas nacionalidades con reacciones que demostraban que su música trasciende nacionalidades.
Dominicanos, mexicanos, puertorriqueños, peruanos, salvadoreños, costarricenses, ecuatorianos, colombianos, seguían las directrices de Romeo, algunos con sus respectivas banderas hondeando ante cada entrega de temas como “Inocente”, “Promise”, “Amigo”, “Por un segundo”, “Locos”, “Cancioncitas de amor”, “Su veneno”, “Te pido de rodillas”, y otros más de su exitoso repertorio.
El artista de origen dominicano y boricua manejó a su antojo a las fanáticas que se rendían ante cualquiera de sus sugerentes comentarios cuando se trata de la relación de pareja, o de cómo el hombre debe tratar a una mujer.
Es una regla como parte del guión elaborado en cada uno de sus tours. Pero en esta ocasión, el artista que no es dado a tratar temas religiosos, políticos o raciales en sus conciertos, hizo lo que nunca había hecho el pasado viernes, tomando un breve turno para recordar las desafortunadas declaraciones del empresario y candidato presidencial por el Partido Republicano, Donald Trump, sobre el pueblo mexicano.
“Yo no me quiero meter en política, ni en religión, ni en bochinche. Trump tiene problemas con los mexicanos, pero ellos son los que le construyen sus edificios.¡Fuck you Donald Trump!”, expresó El Rey de la Bachata mientras los miles de fanáticos respondieron con aplausos y agitaron banderas, en medio de una histeria colectiva.
Y volvió a lo suyo, tomó de su repertorio “Noche de sexo”, “Ella y yo”, “Necio”, “Yo también”, “Hilito”, “Odio”, “Mi santa”, “Eres mía”, todas interpretadas por los miles de fanáticos que pusieron el letrero de “sold out” a las tres entregas en el aforo que forma parte de un proyecto de complejo deportivo, negocios y residencial conocido como Atlantic Yards.
Transcurrida dos horas de concierto el multipremiado artista subió a un brazo mecánico que lo transportó sobre las alturas con la propuesta de que el público solicitara las canciones “viejas” que quisiera escuchar. A capella interpretó “Hermanita”, “Obsesión”, y muchos otros éxitos que colocaron al grupo Aventura como la máxima expresión colectiva de la música de amargue.
Al bajar desapareció del escenario, con lo que puso el punto final a “Vol 2 World Tours”, pero, como es costumbre, el público quería más y fue complacido.
Con una fanática subida a una cama El Rey se despidió a las 12:00 de la medianoche, dejando en boca de todos una “Propuesta indecente”.
En el pabellón del estadio sede de los Brookly Nets de la NBA, una moderna estructura inaugurada en septiembre del 2012, el intérprete se mantuvo arengando a los fanáticos de distintas nacionalidades con reacciones que demostraban que su música trasciende nacionalidades.
Dominicanos, mexicanos, puertorriqueños, peruanos, salvadoreños, costarricenses, ecuatorianos, colombianos, seguían las directrices de Romeo, algunos con sus respectivas banderas hondeando ante cada entrega de temas como “Inocente”, “Promise”, “Amigo”, “Por un segundo”, “Locos”, “Cancioncitas de amor”, “Su veneno”, “Te pido de rodillas”, y otros más de su exitoso repertorio.
El artista de origen dominicano y boricua manejó a su antojo a las fanáticas que se rendían ante cualquiera de sus sugerentes comentarios cuando se trata de la relación de pareja, o de cómo el hombre debe tratar a una mujer.
Es una regla como parte del guión elaborado en cada uno de sus tours. Pero en esta ocasión, el artista que no es dado a tratar temas religiosos, políticos o raciales en sus conciertos, hizo lo que nunca había hecho el pasado viernes, tomando un breve turno para recordar las desafortunadas declaraciones del empresario y candidato presidencial por el Partido Republicano, Donald Trump, sobre el pueblo mexicano.
“Yo no me quiero meter en política, ni en religión, ni en bochinche. Trump tiene problemas con los mexicanos, pero ellos son los que le construyen sus edificios.¡Fuck you Donald Trump!”, expresó El Rey de la Bachata mientras los miles de fanáticos respondieron con aplausos y agitaron banderas, en medio de una histeria colectiva.
Y volvió a lo suyo, tomó de su repertorio “Noche de sexo”, “Ella y yo”, “Necio”, “Yo también”, “Hilito”, “Odio”, “Mi santa”, “Eres mía”, todas interpretadas por los miles de fanáticos que pusieron el letrero de “sold out” a las tres entregas en el aforo que forma parte de un proyecto de complejo deportivo, negocios y residencial conocido como Atlantic Yards.
Transcurrida dos horas de concierto el multipremiado artista subió a un brazo mecánico que lo transportó sobre las alturas con la propuesta de que el público solicitara las canciones “viejas” que quisiera escuchar. A capella interpretó “Hermanita”, “Obsesión”, y muchos otros éxitos que colocaron al grupo Aventura como la máxima expresión colectiva de la música de amargue.
Al bajar desapareció del escenario, con lo que puso el punto final a “Vol 2 World Tours”, pero, como es costumbre, el público quería más y fue complacido.
Con una fanática subida a una cama El Rey se despidió a las 12:00 de la medianoche, dejando en boca de todos una “Propuesta indecente”.
El otro reySin duda estos tres conciertos "soldout" contaron con el Rey Mida de entretenimiento en los Estados Unidos, el dominicano Félix Cabrera, quien ha hecho historia, primero con Aventura y luego con Romeo Santos, al implantar récords de ventas de taquillas y realización conciertos consecutivos, en el Madison Square Garden, el Yankee Stadium y ahora el Barclaya Center.
Con la última entrega de esta fase de "Vol 2 World Tour", Romeo Santos hará una pausa de tres meses, trabajará parte de su tercera producción discográfica para retomar la gira en Centro y Suramérica.
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