Diane Von Furstenberg, diseñadora e ícono de la moda. (Foto: Reuters). |
Lograron triunfar en un país extraño con su talento y audacia. Juntas representan 30% de nuestra lista de mujeres que se hicieron a sí mismas las más exitosas. Conócelas.
Cuando era niña, Thai Lee, ahora de 56 años, se mudaba con frecuencia. Hija de un respetado economista coreano, nació en Tailandia y pasó muchos años en Corea. En su adolescencia se mudó a Estados Unidos junto con su hermana mayor. Vivían con un amigo de la familia y asistieron a la escuela secundaria en Amherst, Massachusetts, y posteriormente se inscribieron en el Amherst College.
Con la intención de perseguir el sueño americano, volvió a Corea después de la universidad y trabajó duro para recaudar dinero suficiente para estudiar una maestría. Unos años más tarde estaba de vuelta en Massachusetts y la Harvard Business School.
Después de haber trabajado en Procter & Gamble y American Express, ella y su entonces marido compraron SHI Internacional por 1 millón de dólares (mdd), en 1989. Ahora ciudadana estadounidense, es CEO y dueña mayoritaria de un proveedor de TI con ventas por 6,000 mdd cuyo valor estimado es de 1,100 millones.
Después de haber trabajado en Procter & Gamble y American Express, ella y su entonces marido compraron SHI Internacional por 1 millón de dólares (mdd), en 1989. Ahora ciudadana estadounidense, es CEO y dueña mayoritaria de un proveedor de TI con ventas por 6,000 mdd cuyo valor estimado es de 1,100 millones.
En mayo pasado publicamos en Forbes nuestra primera lista de 50 mujeres hechas a sí mismas más exitosas de Estados Unidos, ordenadas por sus patrimonios netos. Un hallazgo sorprendente fue que 15 de las mujeres, o 30%, incluyendo a Lee, nacieron fuera de Estados Unidos, en países como Alemania, Japón, Israel, Marruecos y China.
Una trabajó como niñera antes de mudarse a EU, otra estudiaba su doctorado, una más jugó basquetbol semiprofesional en Shanghai antes de emigrar a EU y más tarde fundar una empresa de semiconductores en California. Todas alcanzaron el éxito e hicieron la mayor parte de su fortuna en EU.
Una trabajó como niñera antes de mudarse a EU, otra estudiaba su doctorado, una más jugó basquetbol semiprofesional en Shanghai antes de emigrar a EU y más tarde fundar una empresa de semiconductores en California. Todas alcanzaron el éxito e hicieron la mayor parte de su fortuna en EU.
Para poner las cosas en perspectiva, en 2013 hicimos la misma revisión entre los miembros de la lista Forbes 400 y descubrimos que 10% de ellos correspondía a inmigrantes, aún notable pero no tan sorprendente.
Ello me llevó a preguntarme si en verdad existe un patrón más amplio. Resulta que la Universidad George Mason ha rastreado el autoempleo de inmigrantes durante muchos años. En sus datos más recientes disponibles, George Mason encontró que los inmigrantes representaron 18.4% del total de trabajadores por cuenta propia, o aproximadamente 3.2 millones de inmigrantes que trabajan para sí mismos.
Esa cifra contrasta con el 6.9% de 1980. Las mujeres inmigrantes ya representan 40% de todos los inmigrantes autónomos, por encima de 25% en ese mismo año. En la actualidad se estima que hay 1.3 millones de mujeres inmigrantes trabajando por cuenta propia, frente a 180,000 en 1980.
Esa cifra contrasta con el 6.9% de 1980. Las mujeres inmigrantes ya representan 40% de todos los inmigrantes autónomos, por encima de 25% en ese mismo año. En la actualidad se estima que hay 1.3 millones de mujeres inmigrantes trabajando por cuenta propia, frente a 180,000 en 1980.
“Cada vez hay más pruebas de que las aportaciones económicas positivas de las mujeres inmigrantes son en gran medida subestimadas y que estas contribuciones se basan a menudo en las actividades empresariales de las mujeres inmigrantes”, dice el doctor James Witte, director del Instituto de Investigación de Inmigración.
La falta de reconocimiento de estas contribuciones se debe a que la actividad empresarial de las mujeres a menudo toma formas innovadoras no tradicionales. Frente a una combinación de limitaciones culturales, las responsabilidades familiares y las barreras legales o estructurales en las relaciones normales de empleo, las mujeres inmigrantes crean y descubren oportunidades empresariales para producir valor económico para ellas y sus familias.
La falta de reconocimiento de estas contribuciones se debe a que la actividad empresarial de las mujeres a menudo toma formas innovadoras no tradicionales. Frente a una combinación de limitaciones culturales, las responsabilidades familiares y las barreras legales o estructurales en las relaciones normales de empleo, las mujeres inmigrantes crean y descubren oportunidades empresariales para producir valor económico para ellas y sus familias.
Muchas de estas mujeres se encuentran en trabajos mal pagados, y sus ingresos promedio en realidad han disminuido desde 1980, pero su número e influencia están aumentando. Y como demuestra nuestro ranking, algunas mujeres nacidas fuera de EU han alcanzado un gran éxito. A continuación una lista completa de las nacidas fuera de EU en el Top 50 de las mujeres hechas a sí mismas:
Jin Sook Chang, Corea del Sur
3,050 millones, Forever 21
Peggy Cherng, Birmania
1,500 mdd, Panda Express
Neerja Sethi, India
1,100 mdd, Syntel
Thai Lee, Tailandia
1,100 mdd, SHI Internacional
Eren Ozmen, Turquía
$ 900 millones, Sierra Nevada
Christel DeHaan, Alemania
900 mdd, Resort Condominiums International
Weili Dai, China
720 mdd, Marvell Technology
Safra Catz, Israel
525 mdd, Oracle
Jane Hsiao, Taiwan
510 mdd, Opko
Jayshree Ullal, Reino Unido
470 mdd, Arista Networks
Diane von Furstenberg, Bélgica
450 mdd, DVF
Sonia Gardner, Marruecos
380 mdd, Avenue Capital
Kit Crawford, Canadá
360 mdd, Clif Bares
Sachiko Kuno, Japón
330 mdd, Sucampo
Adi Tatarko, Israel
300 mdd, Houzz
(Luisa Kroll/forbes.com.mx).
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