Vivimos en un país donde el olvido es una enfermedad enraizada en la conciencia nacional.
Esta es una sociedad de gente buena, tan buena que olvida agravios de la noche a la mañana.
Ese olvido patológico es responsable de la repetición de errores que han lacerado el alma colectiva.
Y esto viene a cuento por la anunciada presentación de la agrupación Cultura Profética, esta vez en la Marinita de Sansoucí, el próximo 6 de junio.
En septiembre del pasado año el periodista Héctor Romero, de El Nuevo Diario, denunció en ese diario que en un concierto de Cultura Profética, presentado en Hard Rock Café Blue Mall, se promovió el consumo de marihuana.
Esto bastó para que, días después, el periodista fuera sacado del establecimiento de diversión cuando cubría una rueda de prensa del lanzamiento del programa “Vale por 3”, donde se anunciaba su salida al aire por Telesistema, canal 11.
Cultura Profética |
La seguridad del establecimiento sacó al comunicador cumpliendo órdenes de su propietario Peter Gauster, sin ofrecer explicación, pero además, intentaron agredir al reportero gráfico Cristian Santana e impedir que éste tomara fotos del incidente.
Peter Gauster, accionista mayoritario de la franquicia de restaurantes en el país, dijo que el negocio es suyo y no quería a Romero allí.
Y las preguntas que hoy nos hacemos son: ¿Volverá Cultura Profética con su promoción de consumo de drogas? ¿Qué dice la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR)? ¿Memoria contra el olvido o aplausos a los agravios?
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