Testigo
José Antonio Aybar F.
Desde el pasado martes han surgido muchas opiniones sobre el merengue, a partir del foro Encuentro de Merengueros abierto por Héctor Acosta “El Torito”, en el hotel Barceló (antiguo Lina), donde se dieron cita importantes exponentes del ritmo criollo.
Las opiniones, las más variadas, demuestran que algo no anda bien. Y eso para algunos es causa de malestar, despertando resquemores que a todas luces dejan ver que para resolver los entuertos no se contará con todos los protagonistas del género.
Este es uno de los puntos neurálgicos al que hay que poner atención si realmente se quiere llegar a una solución.
Mientras entrevistamos, investigamos y hurgamos en la historia del merengue, aunque parezca sacado de una novela, nos encontramos con que hace unos años el merengue fue víctima de una trama producto de la codicia de cinco vendedores de orquestas que se combinaron y convencieron a sus artistas de duplicar la tarifa que en ese entonces oscilaba entre los 150 y 175 mil pesos, los clase A.
Y todo porque estos “5 jinetes del apocalipsis merenguero” solo pensaron en sus bolsillos.
¿Ignorancia sobre lo que se avecinaba a partir de una empresa tan desafortunada? Puede ser.
La trama fue urdida para afectar a propietarios de discotecas, empresarios y promotores.
El merenguero Héctor Acosta ha sido el primero que ha dado la voz de alarma sobre los altos precios de las orquestas de merengue.
El pedido de El Torito, luego de un mea culpa del propio artista no ha encontrado eco en ninguno de sus compañeros. Por el contrario, tras bastidores, “off The record”, han lanzado todo tipo de improperios contra el merenguero nativo de Bonao, por esta propuesta.
Es por esto que, no obstante la tribuna abierta en la que desde el pasado martes participan merengueros, promotores, managers, musicalizadores, periodistas, directores de emisoras y uno que otro exponente del género, no se ve en el futuro mediano un consenso en el que se involucren merengueros y managers.
A todas luces la desunión sigue flotando en el ambiente como el principal escollo para que la industria del merengue retome el carril del éxito de la manera que lo tenía en un pasado reciente.
¿Quienes serán esos 5 jinetes?
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