Descansa en paz Viejo Corpo

José Antonio Aybar F.

(aybarjo@gmail.com /@testigo)

Rafael Corporán de los Santos se identificó siempre como un hombre de la radio y la televisión.

Vivió para eso.

Aunque como empresario incursionó con igual éxito en el negocio de las impresiones, Corporán era un hombre de la comunicación radial y televisiva.

 Como hombre interesado siempre por la problemática social del país y por su penetración en la clase más empobrecida recibió el llamado del entonces presidente de la República Joaquín Balaguer para que asumiera la candidatura a síndico por el Distrito Nacional en las elecciones de 1990.

Como viejo zorro de la política Balaguer sabía que sólo Corporán, por su popularidad y penetración de entonces, podía darle, por primera vez, la sindicatura que tanto trabajo le había costado al Partido Reformista Social Cristiano arrebatarle al Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

Corporán ganó.

Otro éxito más en la vida de este hombre nacido en las entrañas del pueblo y que logró encumbrarse a la más alta cima de popularidad y reconocimiento público, a través de un trabajo tenaz.

Ayer, mientras nos encontrábamos en la funeraria Blandino amigos, comunicadores y gente del pueblo comentaba sobre las acciones de este hombre solidario, sin poses, sencillo, de hablar llano y claro, con un lenguaje que sabía penetrar en la mujer y el hombre de pueblo, porque él, no obstante a la fama, el dinero y la popularidad, era una representación fiel de ese hombre y esa mujer.

Este mes se cumple un año del reconocimiento que le hiciera la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) con El Soberano, máximo galardón de los premios Casandra y que por varios años fue reclamado a voces por el pueblo que recibió de él atención y ayuda y que veía en ese premio el reconocimiento hacia el ser humano que dio tanto a través de Gozando con Producciones Corporán y luego de Sábado de Corporán.

Desde ayer cuando se conoció la triste noticia de su fallecimiento, el mejor reconocimiento que el pueblo le ha tributado son esas expresiones de agradecimiento, de dolor y apoyo a los familiares. 

Descansa en paz Campeón, descansa en paz Viejo Corpo. (Columna Testigo, publicada hoy en Qué Pasa! El Nacional).