Un segundo reactor nuclear en la central atómica
Fukushima-Daiichi en el norte de Japón presenta problemas graves. Se
trata de la misma central que experimentó una gran explosión este
sábado.
El operador de la planta dice que el segundo
reactor también podría haber perdido su sistema de refrigeración y la
presión está aumentando en el interior.
Un problema similar causó el estallido del
sábado, un día después de que la zona se vio afectada por un fuerte
terremoto y un tsunami.
El gobierno japonés insiste en minimizar la preocupación por un posible derretimiento.
El especialista de la BBC en medio ambiente dice
que, aunque algunos expertos creen que la situación está bajo control,
otros se preguntan hasta qué punto el gobierno japonés está diciendo la
verdad.
Explosión
Las autoridades japonesas informaron que la
explosión ocurrida este sábado en la planta no afectó al reactor nuclear
de la instalación.
Yuko Edano, jefe del gabinete japonés, aseguró
que el estallido no fue en el contenedor del reactor y que los niveles
de radiación en el lugar cayeron tras la explosión.
Imágenes de la televisión mostraron una fuerte
explosión en el lugar, seguida de una larga columna de humo gris. Los
muros y el techo del edificio parecen haber sido destruidos.
Cuatro trabajadores resultaron heridos aunque las autoridades dicen que ninguno está en situación grave.
La explosión ocurrió hacia las 3:30 pm, hora local.
El gobierno también informó que la situación
actual le permitirá a la empresa que opera la planta, Tepco 9501, llenar
el reactor con agua de mar a fin de enfriarlo.
Las autoridades temen que el reactor nuclear
pueda fundirse después de que su sistema de enfriamiento se dañara por
el terremoto.
La zona de Fukushima se vio sacudida por una nueva réplica que alcanzó a los 6,0 en la escala de Richter.
El Organismo Internacional de Energía Atómica
(IAEA, por sus siglas en inglés) había informado previamente que estaba
solicitando información con urgencia sobre el incidente de parte de las
autoridades.
Amplían zona de evacuación
El gobierno ha desplegado cientos de barcos y aviones para remediar la devastación del terremoto.
Las autoridades japonesas también informaron que ampliaron la zona de evacuación alrededor de la planta nuclear a 20 kilómetros.
Sin embargo, la policía impidió a Nick
Ravenscroft, un reportero de la BBC, acercarse a menos de 60 kilómetros
de las instalaciones asegurándole que era muy peligroso situarse cerca
de la zona.
El periodista pudo ver autos y autobuses abandonando el área. Mientras tanto, continúa la operación de rescate tras el terremoto y el tsunami que golpearon el país.
La agencia de noticias japonesa Kyodo informó
que unas 1.700 perdieron la vida en el desastre natural o se encuentran
desaparecidas.
La mayoría de las víctimas fueron golpeadas por
las gigantescas olas que ingresaron hasta 10 kilómetros dentro del
territorio japonés, en el norte del país.
Sin embargo, es muy probable que la cifra de
muertos y desaparecidos suba apreciablemente una vez que se empiecen a
conocer los resultados de las labores de rescate.
La bolsa de Tokio planea abrir,el lunes, como un día perfectamente normal.
Solamente en la ciudad de Minamisanriku, en la
provincia de Miyagi, donde residían unas 17.000 personas, se dice que
unas diez mil se encuentran con paradero desconocido, según informa el
canal estatal de televisión NHK.
Poblaciones enteras desaparecieron del mapa y la
ciudad de Rikuzentakada -con más de 20.000 habitantes- sufrió una gran
destrucción. Ahí la policía encontró entre 300 y 400 cadáveres de
residentes.
Más de 200.000 personas se encuentran en refugios de emergencia.Unos ocho mil soldados japoneses y cientos de
navíos y aviones han sido desplegados para participar en misiones de
rescate y ayuda. Además, más de 50 países han ofrecido apoyo a Japón.
Repercusiones económicas
El banco central de Japón se ha comprometido a
hacer todo lo que esté de su parte para asegurar la estabilidad de los
mercados financieros.
El lunes, el Banco de Japón llevará a cabo una reunión para revisar políticas y dará a conocer sus conclusiones ese mismo día.
En el frente industrial, las 12 plantas del
fabricante de vehículos Toyota permanecerán cerradas, también el lunes,
para garantizar la seguridad de sus trabajadores.
Mientras tanto, las pérdidas aseguradas podrían
alcanzar a los US$15.000 millones, según el cálculo de analistas de la
industria de seguros y reaseguros.
La bolsa de Tokio tiene planes de abrir como en un día normal el lunes.
Antecedentes
Los efectos de la destrucción son patentes en varias poblaciones japonesas.
El incidente anterior más reciente que afectó a
una planta nuclear en Japón sucedió en 2007, cuando el epicentro de un
fuerte sismo se ubicó cerca de la central de Kashiwazaki-Kariwa, de
siete reactores.
"Fue un temblor mucho más fuerte de lo esperado y
fue un buen ejemplo de lo bien preparadas que están las centrales
nucleares", indicó Gordon.
Sin embargo, Steve Thomas, profesor de políticas
energéticas en la universidad británica de Greenwich, destacó que,
cuatro años después de aquel suceso, los reactores de Kashiwazaki-Kariwa
acaban de volver a funcionar.
"Hubo cosas que no funcionaron como debieron y
les costó años poner la central en servicio. Creo que fue un golpe para
los japoneses que su planta no resistiera tan bien como esperaban",
sugirió Thomas.
En cambio, Dame Sue Ion, ingeniero nuclear de la
Academia Real de Ingeniería del Reino Unido, resaltó que la legislación
japonesa en cuestiones de seguridad atómica es extremadamente exigente.
"Las centrales nucleares japonesas se muestran
como ejemplo de resistencia ante los sismos. Los sistemas de seguridad
funcionaron como debían", dijo Sue Ion.
Un segundo reactor en la central atómica Fukushima presenta problemas graves, luego del estallido de esta mañana.
No comments:
Post a Comment
Bienvenido, te invitamos a dejar tu comentario. Eres libre de opinar, pero en el marco del respeto.