El desplante de Diego El Cigala al público que se dio cita en el teatro La Fiesta del hotel Jaragua, de Santo Domingo, el pasado martes, relegó a un segundo plano un hecho que, si bien es cierto no es tan relevante como la actitud del cantaor español, revela las imperfecciones de construcción en centros de diversiones como éste.
Una insistente gotera caía en el centro del escenario del teatro, mientras El Cigala deshojaba sus "Dos lágrimas", con un "Te extraño" a la medida de su voz, ante la expectación de quienes pagaron para disfrutar de un show más extenso.
Pero no sólo el teatro La Fiesta exige una reparación rápida para evitar que las lluvias caídas en los últimos días en República Dominicana ahoguen esta infraestructura, ahora se suma el Teatro Nacional Eduardo Brito de Santo Domingo.
Anoche, en el estreno de "West Side History" en esta principal sala de espectáculos del país, los actores y bailarines criollos que se estrenaban recibieron la bendición y no precisamente con "agua bendita", sino a través de una gotera que, de buenas a primeras, hizo acto de presencia, sin ser invitada.
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