Falleció al mediodía de hoy (hora local), en Nápoles, su ciudad natal, a la edad de 80 años, el músico y compositor italo-dominicano Antonio Braga, quien por más de 20 años ofreció interesantes seminarios y cursos talleres de apreciación musical en diversos lugares de República Dominicana, principalmente en la Sala de la Cultura del Teatro Nacional y en la Universidad Católica de Santo Domingo, siendo su última visita a nuestro país en febrero de este año. Seguir Leyendo...
El maestro Antonio Braga es el autor de la única ópera dominicana: “1492, epopeya lírica de América”, en la cual recoge los pormenores del descubrimiento, conquista y colonización de la isla, y que fuera estrenada el 13 de octubre de 1992, en la entonces Sala Eduardo Brito del Teatro Nacional, bajo la dirección del maestro Carlos Piantini, con motivo de las celebraciones del quincuagésimo aniversario del Descubrimiento de América.
Esta obra es la primera de una trilogía dedicada a la República Dominicana, junto con "Bendita seas América", cantata para el Jubileo de las Américas, obra para solista, coro y orquesta (1995); así como "Misa a Nuestra Señora de la Altagracia", para solista, coro y órgano (2003).
Hace varios años, donó al Teatro Nacional Eduardo Brito, gran cantidad de partituras de su propiedad, correspondientes a óperas famosas, conciertos sinfónicos, obras corales, conciertos de cámara, composiciones operísticas para voces y piano y para piano solo.
Además de las obras citadas, Braga es autor de varias óperas líricas, así como de innumerables obras de música sinfónica, coral y de cámara. Asimismo, compuso varias obras con temas dominicanos, entre las que destacan Suite Española, original para dos pianos y transcrita por su autor para orquesta sinfónica, con tres partes, de las cuales la última se titula Dominican Merengue y está basada en temas de algunos merengues tradicionales dominicanos, Suite Dominicana, para orquesta sinfónica, cuya cuarta y última pieza es El 27 de Febrero, en tiempo de merengue, inspirada en la popular canción de carnaval Baila en la Calle; Concierto Caribeño, para viola y orquesta sinfónica, cuyo movimiento final se fundamenta en el merengue Dedé, de Julio Alberto Hernández; Cuarteto de Cuerdas No. 3, “Dominicano”, que en sus tres partes y dentro el género de cámara, compendia los merengues contenidos en otras de sus obras sinfónicas, Merenguillo, para siete flautas, y Minisuite Caribeña para piano.
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